viernes, 14 de agosto de 2009

Podrida

Digamos que mi vida es un vaso, lleno de agua podrida.
Algún día de estos, las cosas contaminadas se van a ir al fondo, bien hondo, ahí donde no se puedan ver, donde ya no molesten...
Y ahí el agua va a quedar limpia, clara, transparente.
Es ahí cuando va a ser todo mejor, el color va a ser más lindo y el mal olor se va a ir.

1 comentario:

Fernando dijo...

Romina se fumó todo o es lo que pasa cuando se queda despierta más de lo normal :P